Entrevista
Antonio Bonilla con su dibujo “Fuera mascara”. Foto: Giuseppe Dezza.
Texto y fotografías: Giuseppe Dezza
Febrero 23, 2024
El día de las elecciones no fuí a documentar el ejercicio cívico que se volvió un circo, una farsa diría alguien. Inició mal, podemos decir, por el asunto de una cierta inconstitucionalidad. Pero este «detallito» es otro asunto.
Decidí tener una pequeña plática con Antonio sobre Palestina, ya que últimamente ha hecho varios trabajos artísticos acerca de eso. Además, que la invitación a una pizza hecha por el artista y la botella de vino francés prometida eran imposible de rechazar.
En Gaza y en Cisjordania, después del ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023, se intensificó la horrorosa maniobra militar israelí, un genocidio en contra del pueblo de Palestina que está dejando ya casi 30 000 muertos, la mayoría niños y mujeres; más de 68 000 heridos y casi la total destrucción de casas e infraestructura pública.
Nos despertamos a diario con este genocidio televisado, normalizado y financiado principalmente por Estados Unidos, quienes por un lado llaman a Israel a tomar en cuenta a los civiles y, por el otro, siguen aprobando billones de dólares en financiamiento militar para que el Estado judío siga bombardeando Gaza. Los demás poderosos aliados de occidente, en su mayoría, están como mudos espectadores, haciéndose cómplices de esta masacre. Nada nuevo desde hace 75 años.
Por eso consideramos importante lo que algunos artistas están expresando, denunciando, gritando, con música, brochas y pinceles. Por eso estamos platicando con Antonio Bonilla.
En estos últimos días estás produciendo varios trabajos sobre la guerra en Gaza, cuéntanos por favor por qué estás haciendo esto.
Primero, yo diría que no es una guerra en Gaza, es un genocidio. Ahora bien, uno defiende el pueblo palestino, no a Hamás. Es una empatía con el pueblo. O sea, Putin hace poco acaba de decir una cuestión que la dijo bien. Dice que es cierto que Hamás invadió, hizo un ataque terrorista que fue cruel; pero el pueblo palestino no se merece lo que está recibiendo. Igual a lo que hicieron los nazis en la masacre de las Fosas Ardeatinas en Roma (1943), cuando decidieron fusilar a 10 italianos por cada alemán muerto, en represalia por un ataque de partisanos en contra de las fuerzas alemanas de ocupación.
Entonces, la mía es una empatía hacia gente civil y, sobre todo, a una mayoría de niños, mujeres, ancianos. Quieren destruir un país, borrarlo del mapa, eso se llama genocidio.
¿Por qué esta situación te toca tanto? Obviamente es una situación que te toca a nivel emotivo también.
El club de lo carniceros
Palestina queda cerca de los nuestros. Es la empatía con los seres humanos. Eso es todo. Nosotros lo sufrimos aquí en la guerra. ¿Qué hacía el ejército salvadoreño? Bombardear población civil, asesinar población civil. La empatía está ahí afuera. ¿Está lejos? No. Somos seres humanos y creo que es una cuestión de humanidad protestar en contra de un genocidio y de la destrucción de un país.
¿Y esos gobiernos europeos, la ONU y la Ursula von der Leyen, presidenta alemana de la Comisión Europea, defendiendo lo indefendible? ¿Por qué? Cómo se sienten culpables los alemanes de lo que hicieron en la Segunda Guerra Mundial…
Entonces, ¿quiere decir que toda Europa se siente culpable de todos los genocidios que hicieron en América, en África, en Asia? ¿Y los Estados Unidos? Ya se sabe, ¿verdad? Por eso, al hacer estos dibujos, por lo menos es una protesta. No va a cambiar la guerra, claro, pero tengo que decir algo.
¿Por qué vos, Antonio Bonilla sentís que tenés que decir algo?
Es lo mismo que cuando protestamos por la guerra en Vietnam. Una guerra injusta.
Sos uno de los pocos salvadoreños que se está pronunciando en este sentido.
¿Y pensás seguir haciéndolo?
Sí, pienso seguir haciéndolo y denunciando lo que es. Es una denuncia de la muerte. ¿Cómo p… me voy a quedar con el hocico callado?
Pero también es la cuestión que estamos en aquel día, ¿no? La cuestión del holocausto judío con la cuestión nazi. El genocidio nazi no solo se refirió a los judíos, sino que a todos los que estaban en contra, todos los que no eran de su raza. Gitanos por ejemplo. Y lo que dijo el obispo este, que algunas veces las palabras se las ponen a Bertolt Brecht y no es cierto:
Primero vinieron por los socialistas,
y yo no dije nada, porque yo no era socialista.
Luego vinieron por los sindicalistas,
y yo no dije nada, porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los judíos,
y yo no dije nada, porque yo no era judío.
Luego vinieron por mí,
y no quedó nadie para hablar por mí.
El fantasma del fascismo recorre el mundo
Y eso nos puede pasar a nosotros. Y nos ha pasado. Tenemos que denunciar siempre. Tenemos que denunciar lo de acá también.
Bueno, esa ha sido tu trayectoria siempre. La denuncia que vos hacés a través de tu trabajo ha sido constante.
Sí constante, cuando es necesario, cuando se puede, hay que decir algo.
¿Considerás que el papel del arte, de la cultura, del artista es también de denuncia, de tomar posición?
No necesariamente. Tengo un amigo al que le decimos «el comandante», que nunca, nunca iba a ser comandante. Pero él, con toda su onda del arte contemporáneo, instalaciones, hace una denuncia siempre. El problema es cómo entenderlo. Él lo entiende y lo hace.
Nosotros lo hicimos en los 80. Tuvimos una exposición, también una instalación, con Ponce, que era el mayor de nosotros, Nolasco, Rolando Reyes, Francisco Reyes, yo creo que en el Teatro Nacional. Nos llegó la Guardia a joder por unas cosas mías: había unos cuerpos colgados como carne y nunca se miraba la palabra libertad. Pero también había una cajita con un zapatito de niña, rosado, y una mano blanca llena de sangre. Bueno, llegaron a joder. Hay que decir las cosas. No importa cómo lo hagas, tenés que decirlo.
Lo hago porque soy un ser humano. O somos seres humanos o no somos seres humanos. Estar de acuerdo con una masacre como esa, no. La gente alguna vez pregunta: ¿Hay guerra justa? Yo creo que sí. Hay guerra justa cuando se lucha por la liberación.
Antonio Bonilla
En este caso, la lucha del pueblo palestino ha sido una…
No es una guerra. Creo que el problema es la desinformación también, como en este caso. La prensa internacional está a favor de los judíos. ¿Lo de los 40 niños degollados que casi se vuelve bíblico? Tantos inocentes masacrados, y te lo vuelven a repetir y a repetir, hasta que llegan los reportes. Hasta el mismo comandante israelí dijo que no había nada. El Gobierno israelí también tuvo que retractarse. (Después del ataque de Hamás el 7 de octubre, las autoridades de Israel denunciaron que los atacantes habían degollado a muchos niños. Eso fué repetido también por el presidente Biden, entre otros políticos y medios de comunicación*).
CNN también tuvo que retractarse, pero te lo siguen repitiendo porque la mentira mil veces repetida se vuelve realidad, mil veces te siguen chingando. Pero 40 niños, parece bíblico, es bíblico. ¿Te fijaste en la manipulación?
Pero ¿es papel de los artistas eso?
Creo que no. Algunos artistas lo van a hacer, otros no. Fíjate que, hablando de eso, Grosz, este pintor expresionista alemán, que hizo mucho en contra de los nazis, dijo que al final te cansas de ser «reportero de una realidad». Cuando sos artista tenés otras cosas que decir. Sí, imaginación, muchas cosas. Y él fue uno de los grandes. En una entrevista que hizo, ya mayor, dijo que después se cansó de ser «vocero de algo».
A través de la historia lo han hecho varios artistas. Siempre hay una denuncia en el artista. Incluso Bruegel, que la gente le dice el seguidor después de El Bosco. Varios cuadros de Bruegel son políticos. Cuando uno los analiza, porque en ese momento lo que era la parte de Bélgica, Flandes, estaba por los españoles, y hubo una insurrección y mandaron a un señor —que no me acuerdo del nombre— a masacrar… Entonces, en la cuestión de «La masacre de los inocentes», aparece un personaje en caballo blanco, que se vuelve bíblico, pero a la vez se vuelve una denuncia.
La maldita trinidad
Muchos artistas lo han dicho, pero Emily Curtis creo que fue la que dijo: «Si es un asesinato». La actriz de cine ¿no? Ah, claro, ya le cortaron un contrato. ¿Sí o no? Natalie Portman, judía, que no aceptó un premio otorgado por Israel por ser un Estado sionista, una teocracia. Y eso es lo que no entiende la gente. Es igual que Irán, los otros son musulmanes y estos sionistas judíos.
¿Has tenido problemas, repercusiones?
No, porque nadie me beca, nadie me lee, no tengo quién me va a leer y bueno… (risa). En este último cuadro también están ellos: Úrsula y los otros dos (Netanyahu y Biden). Verla a ella con su actitud, cuando le están increpando y ella con una frialdad… Además está siendo investigada por corrupción.
Realmente me encantó la actitud de los judíos ortodoxos a favor de Palestina. Ellos toman una posición de humanidad. Y dicen que nosotros no somos sionistas.
Y claro, no le vamos a echar la culpa a toda la población israelí.
Yo estaba viendo una encuesta que decía que el 60% de la población de Israel, además de estar de acuerdo con la guerra en Gaza, considera que no se está aplicando suficiente fuerza.
En todas partes hay pendejos.
Ajá. ¿Pero 60% de la población frente a un genocidio?
Sí, pero no se ven a ellos mismos. Sus antepasados sufrieron lo mismo. Ves una población huyendo con tanques atrás. Una mierda.
* https://verifica.efe.com/bebes-decapitados-israel-hamas/
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