Cultura
Don Alirio Mena, nacido en Cojutepeque, cuenta que en 1959 se realizó el primer carnaval.
Alirio Mena y las historias del Carnaval de San Miguel
Texto y fotografías: Laura Flores*
Noviembre 15, 2024
Don Alirio Mena es uno de los personajes que conoce, como la palma de su mano, las historias del Carnaval de San Miguel. Inició en el comité de festejos desde los años noventa, cuando la fiesta ya empezaba a tener alcance internacional, pero no tenía la magnitud que ha logrado en los últimos años.
Mena fue director de Radio Carnaval, es escritor y tiene una amplia trayectoria en diversos medios de comunicación. Diferentes banderas políticas pasaron por la Alcaldía de San Miguel, y él seguía siendo uno de los principales organizadores del evento más importante de la ciudad. Nació en Cojutepeque, pero su recorrido lo ha bautizado migueleño.
Esta entrevista ocurrió el sábado 2 de noviembre, una semana después de que las fiestas iniciaran con el desfile de correos. San Miguel, entonces, ya tenía ambiente de feria. Sentado en un café en los alrededores del Parque Guzmán, frente a la Catedral de San Miguel, recuerda sus tiempos organizando estas fiestas, a las que les entregó los mejores años de su vida.
Foto Cortesía de Miguel Ángel Álvarez
Don Alirio Mena editó y publicó esta revista hasta el año 2007.
El primer carnaval. En 1959, San Miguel vio su primer carnaval, cuenta don Alirio, y así lo narra en Carnaval de Oro, una revista que editó y publicó hasta el 2007, cuando se cumplieron los 50 años de esta fiesta. Hoy San Miguel no se imagina un carnaval sin reina, pero mientras hojea esta publicación, don Alirio resalta el hecho de que ese primer año no hubo coronación. Sino que Ana Miriam Zaldivar, reina de los Juegos Florales presidió dicho evento.
De dónde vino el carnaval. Aunque se ha vuelto popular la versión de que el carnaval es herencia de Río de Janeiro, don Alirio cuenta que esta celebración se inspiró en el Mardi Gras, un festival de Nueva Orleans, en Estados Unidos. El Mardi Gras se celebra un día antes del miércoles de ceniza y cierra con un desfile. A partir de allí se tropicalizó, pues en San Miguel, con el paso de los años, desfilaba, por ejemplo, la Carroza del Algodón, por ser uno de los cultivos más importantes del país en la década de los 50, hasta llegar a la actualidad, donde las colonias y barrios más antiguos y más grandes, tienen una carroza. Incluso los hermanos lejanos y las empresas locales la tienen.
El Carnaval de San Miguel se inspiró en el Mardi Gras, un festival de Nueva Orleans, Estados Unidos.
El carnaval durante la guerra. Cuenta don Alirio que en los ochenta el carnaval no se pudo celebrar con la pompa de otros años, pero se realizaba la coronación de la reina. «Para la ofensiva estábamos en la coronación de la reina en el Hotel Trópico Inn. Estaban en lo mejor de la bailada los cadetes, cuando empezaron a ametrallar el hotel, ya se había metido. Estaba el coronel ahí adentro y como pudo se saltó un muro y se fue. Nosotros nos quedamos con todas las candidatas adentro, hasta que en la mañana llegó la tropa a sacarnos», recuerda.
Don Alirio Mena editó y publicó esta revista hasta el año 2007.
El carnaval y sus músicos. En la publicación del 50 aniversario del carnaval, hay un listado de casi 200 agrupaciones nacionales e internacionales que han amenizado el carnaval. En los años noventa, dice don Alirio, las fiestas se realizaban solo en los alrededores de la catedral, pero con los años se convirtió en lo que es ahora, un carnaval que reúne hasta a 50 agrupaciones. Algunos de los grupos musicales que menciona son Los Vikings, Internacional Pollo (Paquito Palaviccini), Oro, Algodón, Supersónicos, Héctor y Tito, Tego Calderón, Cornelio Reina, Héctor El Father y la misma Celia Cruz. El listado es muy largo.
El XUC, la música del «El carnaval de San Miguel». En uno de los artículos de la publicación del 50 aniversario, el columnista Héctor Magaña menciona, citando a Paquito Palavinccini, el compositor de esta canción, que esta pieza fue creada para resaltar cómo esta fiesta une a las diversas clases sociales. El 21 de octubre de 1961, Palaviccini recibió una gran ovación del pueblo migueleño cuando llegó a la ciudad, en admiración y agradecimiento por la creación de esta canción. Ese día, hubo un desfile en el que Palaviccini y su banda ejecutaban la música del pueblo. Por la noche, el artista recibió, de manos del Dr. Félix Charlaix, fundador del carnaval, el reconocimiento de Huésped de Honor y una medalla de honor al mérito.
El carnaval de donaciones. «Las fiestas no tenían fondos para realizarse. Entonces nosotros (con el gobernador) andábamos pidiendo. Nos aguevaban. ‘Allá vienen los pidiches, que no tienen oficio que hacer’, nos decían. Pero había gente que daba y el gobierno central daba unos 500 colones. El carnaval, en ese entonces, tenía un costo de unos 50 mil colones, que serían unos $10,000. Pero también ayudaban las empresas y casas comerciales», recuerda don Alirio de los años noventa.
Actualmente, el carnaval tiene un costo de más de medio millón de dólares. Estos fondos provienen de diversas fuentes, privadas y públicas. Con los años, el reconocimiento atrajo también el interés de los políticos hacia estas fiestas. De ahí que en cada tarima se colocan vallas publicitarias del alcalde de turno, razón que llevó a Mena a retirarse del comité organizador de este evento.
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