¿Cuál es el fruto de una raíz pivotante? La creatividad y la vehemencia por sanar a través de las imágenes quizás. Después de repasar y regar sobre terreno baldío, la fotógrafa Desyree Valdiviezo descubrió que el dolor inexplicable que ha sentido durante los primeros 40 años de su vida forman parte de su herencia materna. El choque emocional que produce un daño duradero en el inconsciente. 

En Guarida líquida, la fotógrafa compone y dispara para encontrarse a través de imágenes e intervenciones a su archivo familiar. ¿En qué momento se originó el dolor? Su madre perdió a su abuela de una manera intempestiva cuando era pequeña. En casa nunca se habló del tema. El trauma no afrontado se postergó por años, el dolor empezó a brotar dentro y a oscurecer a una niña que fue creciendo en una de las regiones más soleadas de la costa norte del Perú. Años más tarde, esa carga genética —y, sobre todo, emocional— se convirtió en su herencia, la que hoy se explora en este trabajo sombrío y sepia a la vez.

“Exploro las heridas transgeneracionales que atraviesan mi historia familiar. Busco encontrar las ausencias encarnadas en la imagen fotográfica”, ha dicho sobre esta serie. Una mirada fértil que está creciendo en medio de la maleza.