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Foto
Foto: Victor Peña
Exposición fotográfica
El viaje eterno de Mesoamérica
Redacción Espacio Revista
Octubre 20, 2023
En septiembre fue inaugurada, en el Centro Cultural de España en El Salvador (CCESV), una exposición compuesta por 28 fotografías de los fotoperiodistas Fred Ramos y Víctor Peña, en la cual presentan la experiencia de mujeres migrantes de El Salvador, Honduras y Guatemala que decidieron abandonar sus países y enfrentarse a las dificultades, peligros y violencias que encontrarían en el camino de su migración hacia el norte.
En la inauguración, el director del CCESV, Álvaro Ortega, dijo que las fotografías nos acercan “al relato personal de las mujeres migrantes de Mesoamérica, el proceso migratorio tiene un costo humano personal muy grande y quienes más lo sufren suelen estar invisibilizadas”.
Marta tiene 27 años y es salvadoreña. Hace diez años su
hermanastro la violó y quedó embarazada. La violencia
sexual siguió por años. En 2017 huyó de su casa y, con ayuda
de la organización local Colectiva Feminista, logró que su
hermano fuera a prisión. Hoy Marta cuida de su hija de 1O
años y mantiene a su abuela con un pequeño negocio de
comida. (Foto Víctor Peña).
Mary, hondureña de 45 años, es madre soltera de cinco hijos.
En 2017 salió hacia Estados Unidos. En la ruta, fue secuestrada
y obligada a ejercer trabajo sexual. Dos meses después escapó
y tomó el tren, del cual saltó al ser avisada de un retén. Las
ruedas le cortaron ambas piernas. Deportada, ahora es una
de las líderes de Conamiredis, en Tegucigalpa, donde apoya a
hondureños retornados con discapacidades. (Foto Fred Ramos).
En 2018 los fotoperiodistas se unieron a una caravana migrante, Fred Ramos desde Guatemala y Víctor Peña desde El Salvador, hasta Oaxaca y, meses después, hasta Tijuana. “Empezamos a visualizar que migrar no es solo irse, migrar también es la gente que regresa, migrar es la gente que busca los desaparecidos en el camino, la pareja de alguien que se queda en casa”, explica Víctor Peña, uno de los autores de la muestra.
Cada fotografía es una historia que tiene tras de sí una realidad compleja y, la mayoría de las veces, dura y difícil. Es el caso de la historia de Deysi Reyes, que el jueves 8 noviembre de 2018 aprovechó dos horas de descanso de la caravana en el municipio de Pijijiapan, en el estado de Chiapas, México, para bañarse en el río del pueblo. En ese momento tenía 18 años y esperaba su segundo hijo. Ella y su esposo recorrían México a pie con un bebé de 8 meses. O la historia de Yolanda Ramírez, del departamento de Chalatenango, en El Salvador, que vio por última vez a su hija Ana María el 24 de abril de 2007, cuando salió rumbo a los Estados Unidos.
En octubre de 2018, de Honduras, El Salvador y Guatemala brotó un éxodo al que en la región se llamó “caravanas”. Una avalancha de migrantes salió hacia Estados Unidos, la cual, en su paso por México, sufre todo tipo de violencia y vejaciones. Ana Rafael tiene 33 años y es salvadoreña. Su marido, Luis Martínez, 30. Su hijo Fernando, dos; Gabriela, la mayor, 11. En la imagen, pedían aventón para llegar al estado de Oaxaca. Eran parte de la tercera caravana de personas, expulsadas por la falta de empleo, la corrupción, las pandillas y el crimen organizado. (Foto Fred Ramos).
Víctor Peña y Fred Ramos obtuvieron las fotografías en el marco de un proyecto mesoamericano de mujeres migrantes, co ejecutado por Médicos del Mundo, financiado por la Xunta de Galicia y producido por el periódico digital El Faro.
Fred Ramos nació en Santa Ana, El Salvador en 1986. Estudió y ejerció como diseñador gráfico en agencias de publicidad durante cuatro años, pero luego se cambió al periodismo en un esfuerzo por comprender y contar historias sobre la violencia, la pobreza y las fuerzas migratorias que lo rodeaban. Su trabajo ha sido publicado en El Faro, The New York Times, The Washington Post, New Yorker, Bloomberg, The Economist, Time Magazine, entre otros.
Thara tiene 25 años y salió de la ciudad de Comayaguela, Honduras. Tras años viviendo del trabajo sexual, huyó por las amenazas que recibía por ser mujer trans en una comunidad en disputa entre pandillas. Hace dos años interrumpió el camino hacia Estados Unidos por su propia voluntad y decidió quedarse en Tapachula de manera permanente. Sigue dedicada al trabajo sexual. (Foto Víctor Peña).
Melania Reyes tiene 42 años y es hondureña. En 2009 fue miembro del Frente de Resistencia Popular contra el golpe de Estado. El 26 de noviembre, luego de que la policía intentaran arrestarla en su casa, salió hacia Estados Unidos. Agentes de migración la detuvieron después de cruzar la frontera de Oaxaca. Fue deportada. Ahora es activista de MOMUCLAA, una ONG que apoya a mujeres en Choloma. (Foto Fred Ramos).
Víctor Peña estudió Artes Plásticas en la Universidad de El Salvador y Producción Audiovisual en la Escuela de Comunicaciones Mónica Herrera de El Salvador. Es fotoperiodista con más de 12 años de experiencia, carrera que inició de forma profesional en 2007, en La Prensa Gráfica, uno de los dos diarios de mayor impresión y distribución en El Salvador. Ha desarrollado varios reportajes fotográficos y audiovisuales sobre cultura, entretenimiento, economía, política y medio ambiente. Ha trabajado en El Faro, el primer periódico digital establecido en América Latina, fundado en 1998. Mientras trabajaba en El Faro ganó el “Premio a la Excelencia Periodística Gabriel García Márquez”, un prestigioso galardón del periodismo en América Latina y España.
La exposición permanecerá abierta hasta el 27 de octubre en el Centro Cultural de España en El Salvador, ubicado en la calle La Reforma, 166, colonia San Benito, San Salvador. La entrada es libre y gratuita (teléfono +503 22337300).
Tiene 19 años y vive escondida en un barrio de San Pedro Sula, Honduras. En enero de 2018 trabajaba en una pequeña tienda, un hombre llegó y disparó a su compañera de trabajo y a ella. Debido a las lesiones le amputaron la pierna. Solo su familia y algunas personas muy cercanas saben que sobrevivió al ataque. Asegura que el próximo año iniciará el proceso de solicitud de asilo en Estados Unidos. (Foto Fred Ramos).
Tania tiene 40 años y es salvadoreña. En septiembre de 2018 vendió el puesto de libros usados que tenía e invirtió todo para viajar a Italia, que conocía solo por internet. Allí, un migrante ecuatoriano la forzó a ejercer trabajo sexual. Escapó y regresó a El Salvador con un boleto que le compró su madre. En enero de 2019 le diagnosticaron VIH. Sin trabajo ni seguridad social, vive al cuidado de su hermana. (Foto Víctor Peña).
María García tiene 23 años. Posa con su hijo de 11 meses, al que en la clínica de Camotán, donde vive, han diagnosticado desnutrición. “Me han dicho que debo darle vitaminas”, dice. También quisiera irse a México, o a Estados Unidos, pero dice que es demasiado pobre para migrar. El retrato de María fue tomado en la sede del Proyecto Cosecha. (Foto Fred Ramos).
Daniela tiene 16 años y nació en El Guayacán, departamento de Petén, Guatemala. Está en rumbo hacia Estados Unidos. Escapó de la marginación de su familia por ser mujer trans. Esta fotografía se tomó en el municipio de Tenosique, en Tabasco, México. A finales de octubre Daniela estaba en otro albergue, en la ciudad de Puebla. (Foto Víctor Peña).
Deysi Reyes es de San Salvador y el jueves 8 noviembre de 2018 aprovechó dos horas de descanso de la caravana en el municipio de Pijijiapan, en Chiapas, México, para bañarse en el río del pueblo. En ese momento tenía 18 años y esperaba su segundo hijo. Ella y su esposo recorrían México a pie con un bebé de 8 meses. (Foto Víctor Peña).
El 2 de noviembre de 2018 una de las caravanas, que había salido de San Salvador tres días antes, cruzó el Río Suchiate y llegó a México. Antes de cruzar las autoridades mexicanas trataron de que se registraran. El grupo no lo consintió, discutió a gritos, empujó, y terminó por lanzarse al río. Los pocos cientos que aceptaron registrarse fueron deportados a sus países de origen semanas después. Cruzar a la brava el Suchiate fue la primera gran victoria de esa caravana. Aunque después se disolvió, esa caravana llegó unida, diez días después, hasta Ciudad de México. (Fotos Víctor Peña).
Yolanda Ramírez es promotora de salud en el cantón Santa Cruz, junto al embalse del Cerrón Grande, en El Salvador. Su hija Ana María salió con rumbo a Estados Unidos y no ha vuelto a saber de ella. En noviembre de 2018 se unió por primera vez a la caravana de madres que buscan a sus hijos desaparecidos en México. No consiguió respuestas. (Foto Víctor Peña)
Anayeli Asunción Ramírez tiene 15 años y es de Camotán, en Chiquimula, Guatemala. Estudió hasta cuarto porque era víctima de acoso en su camino a la escuela. Ahora trabaja en una casa familiar, en el huerto o cocinando mientras con su hermana de 17 años planean migrar juntas a México. El padre de ambas falleció hace 4 años. (Foto Fred Ramos).
Dayrén es cubana y tiene 41 años. Originaria de Camagüey, juntó 4 mil dólares para pagar un coyote que los llevara a ella y a su esposo a Estados Unidos. Sus dos hijos se quedaron en Cuba. En el camino sus guías los abandonaron. La policía guatemalteca les extorsionó 16 veces en el camino. Ahora viven en Tapachula. (Foto Víctor Peña).
Glenda del Cid tiene 21 años. Salió de San Miguel, en El Salvador, en 2018 para unirse a una de las múltiples caravanas de esos días. Escapaba de la falta de empleo. Su grupo hizo una escala en una cancha de fútbol del municipio de Arriaga, en Chiapas, México. Al día siguiente, a las 4 de la mañana, emprenderían camino de nuevo. (Foto Víctor Peña).
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