Opinión

Mujeres periodistas participan en la marcha de conmemoración del Día Internacional de la Mujer.   Foto: Luis Galdámez

8 de marzo

Rosa Anaya *

Marzo 10, 2023

8 de marzo me recuerda el día en que algunos seres humanos convencidos que otro grupo de seres humanos NO merecían que sus derechos fueran reconocidos y respetados, convencidos que estaban “haciendo lo correcto” castigaron severamente a quienes se atrevieron a hacer el llamado a la conciencia de la sociedad, para que reconocieran su dignidad y su humanidad, cuestionaron “la normalidad” de la época, alzaron la voz para demostrar que ser mujer no les hace menos humanas que otros seres quienes por su condición de hombres se les otorgaba propiedad sobre las mujeres.

Tal fue la indignación por semejante aberración de esa idea revolucionaria, que aquellos seres humanos acostumbrados al estatus otorgado por “tradición” decidieron acabar con el “problema” de las locas que exigían sus derechos -¡habrase visto!- y las quemaron, porque, según ellos, era su prerrogativa por ser “dueños” de esos “seres inferiores” que se rebelaron contra la normalidad establecida.

Mas de 100 mujeres trabajadoras de una fábrica textil, murieron a partir de un incendio provocado para detener la protesta para exigir mejora en las condiciones de trabajo y salarios, ellas murieron en pie de lucha y reivindicando dignidad, incluso luchando por derechos laborales y de educación que pertenecen también a los hombres.

El 8 de marzo me recuerda que la lucha es por reivindicar la dignidad humana, me recuerda que tanto las mujeres como los hombres de una sociedad, debemos normalizar que podemos pensar diferente y eso no nos hace enemigos.

Me recuerda que debemos ejercitar la capacidad de escuchar a quienes cuestionan el estatus quo, porque puede ser que mis privilegios se alimenten del detrimento de la dignidad de otrxs, por acción u omisión.

Esta lucha no es de las mujeres, es una lucha por la dignificación de quienes somos aprendices de personas que valoran, respetan, dignifican a todos los seres que conformamos una sociedad sin distinguir sexo, raza, color, poder, etc… esta lucha por la equidad de género, es más grande que reconocer los derechos de las mujeres, ese es solamente el primer paso, se trata de la dignidad humana de quienes son consideradas inferiores por su condición de mujer sí, pero también de recuperar la dignidad de quienes se creen superiores a ellas, sólo por nacer hombres, es re-imaginarnos quienes somos, estos hombres y estas mujeres que queremos equidad, que luchamos en conjunto por comprender cómo esa idea se practica en nuestra casa, en nuestra oficina o comunidad.

Hemos caminado un largo trecho desde que la sociedad de aquella época justificara que unos seres humanos sintieran que era su obligación quemar ese “problema”… menos mal que ya son otros tiempos y no hay hombres que piensen que la mujer es su propiedad, su objeto de placer, su canal para desahogar sus penas a golpes, a quien se puede humillar y menospreciar, prohibir hacer o tener independencia, dictar incluso a quien puede amar, matar si es necesario cuando no sigue el mandato, etc, porque según sus creencias ellas son de menor inteligencia y débiles de cuerpo, que están para procrear y perpetuar la especie…

Uuff!!! que me alegra que ese tipo de ideas y actitudes ya son cosas del pasado ¿verdad?
Porque si no es así, tú y yo aún tenemos mucho que luchar aun, seguir forjando la concreción de esa idea llamada equidad de género que esté cimentada en la justicia.

Gracias por esa lucha diaria que decides continuar, en especial cuando estás modelando con acciones que evidencian que si vamos avanzando en ese ideal.

* Aspirante a artesana por la paz.

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