Opinión
Ilustración: Luis Galdámez
Alberto Barrera *
Junio 30, 2023
La inteligencia artificial (IA), que hace más de siete décadas iniciara con el matemático inglés Alan Turing, se ha acelerado en los últimos años con sorpresas para la ciencia, la tecnología y la comunicación, causando una creciente ansiedad. Expertos advierten que si no se establecen rigurosos controles se podría apresurar la extinción de la humanidad.
Pittsburg, California. La IA ha contribuido al desarrollo tecnológico, la medicina y la industria de las comunicaciones, pero fueron los escritores de novelas de ficción quienes se adelantaron a su tiempo. Sus relatos se convirtieron en fantásticas producciones cinematográficas que maravillaron y alertaron a las personas sobre el futuro, sin saber lo cercano que estaba.
Sin embargo, los mismos científicos y ejecutivos de empresas tecnológicas como Microsoft y Google, recientemente emitieron una advertencia sobre los peligros que la IA representa para la humanidad. “Mitigar el riesgo de extinción de la IA debería ser una prioridad mundial junto con otros riesgos a escala social, como las pandemias y la guerra nuclear”, dijeron en su declaración (puede encontrarla en https://www.safe.ai/statement-on-ai-risk).
El mundo observa a un hombre que ha vuelto a caminar en Suiza, después de sufrir parálisis durante 10 años por una lesión medular a causa de un accidente, gracias a que investigadores restauraran la comunicación entre su cerebro y la médula espinal a través de implantes computarizados.
También sorprende el caso de Hugh Herr quien, en 1982, cuando tenía 17 años, perdió las dos piernas por debajo de las rodillas, al quedar atrapado en una tormenta de nieve en Mount Washington, New Hampshire. Hoy corre, hace escalada y practica tenis por medio de tres mini computadores, cada uno del tamaño de la uña del dedo índice, que se implantaron en sus prótesis y reciben órdenes de su cerebro, que él mismo ayudó a crear en el Instituto de Tecnología de Massachusetts.
Herr explicó a la televisión alemana Deutsche Welle el entramado de algoritmos, sensores con tendones y músculos simulados que reciben órdenes a través de los nervios. “Estamos cerrando el ciclo entre la extremidad robótica y el cerebro, (con) el sistema nervioso”, dijo.
Al mismo tiempo, sectores políticos y funcionarios discuten medidas para normar la IA por los peligros que representa. Estados Unidos y Europa analizan regulaciones, inicialmente en los medios de comunicación por la divulgación de noticias falsas, producciones de videos que alteran la realidad y su utilización en campañas electorales para cambiar resultados.
Beneficios y peligros de la IA en los medios
Una foto del papa Francisco con un abrigo de la lujosa casa de modas Balenciaga de España; una nueva canción de los artistas pop Drake y The Weeknd se volvió viral en redes sociales y la imagen de humo negro saliendo de un edificio en Washington, que algunos medios dijeron era por la explosión de una bomba en el Pentágono, eran falsas. Son ejemplos de lo puede ser creado por la inteligencia artificial generativa (IAG), que ha demostrado ser capaz de producir textos, fotos y videos a partir de datos, y crear contenidos que engañan y pueden generar reacciones que afecten a las personas y a los sucesos del mundo si no se controlan.
La inteligencia artificial generativa (IAG) ha demostrado ser capaz de producir textos, fotos y videos a partir de datos, y crear contenidos que engañan y pueden generar reacciones adversas.
También una foto generada por IA ganó el concurso internacional Sony World Photography Award 2023 en abril pero, quien la presentó, el alemán Boris Eldagsen, rechazó el premio porque era falsa y dijo que lo hizo para que se abriera un debate sobre el tema, informó CNN.
La foto del papa fue publicada en el influyente diario brasileño Folha de S. Paulo; la canción que se hizo viral fue publicada en la red social TikTock y en la plataforma Youtube y la foto del humo en Washington provocó reacciones negativas en la bolsa de valores, ya que fue publicada por varios medios antes de que las autoridades la desmintieran. Todos son casos de flagrantes falsedades y desinformaciones que preocupan.
De eso y mucho más son capaces ChatGPT y GPT4, por lo que el congreso estadounidense analiza con expertos las capacidades de la IA y busca reglamentar su uso por el temor a los malos manejos o a que, en el futuro, como nos lo adelantó el cine, no sea posible controlar a seres creados y que parecen o se comportan como humanos.
El futuro nos alcanza
Lo citado es la punta de lanza de los avances y usos de la IA. Algunos objetos son de uso personal como los teléfonos móviles “inteligentes”, relojes que no solo sirven para ver la hora sino que también miden la presión arterial, cuentan los pasos o las distancias recorridas, permiten contestar llamadas telefónicas, como en el cómic del detective Dick Tracy (con su característica gabardina y sombrero amarillo) lanzado hace más de 90 años en el Chicago Tribune y que luego se popularizó en otras partes del mundo.
La tecnología de la inteligencia artificial es de fácil acceso, si se tienen los recursos, tal es el caso de las barredoras automáticas a las que se les programa la hora y el tiempo en que deben trabajar, o las pequeñas esferas que parecen bocinas, como Alexa y Siri, que programan música, responden preguntas de enciclopedia, traducen frases al idioma que se les solicite (aún de manera imperfecta), entre otras capacidades.
Los anteriores son algunos ejemplos de los avances tecnológicos y de cómo nos auxiliamos de la IA que desde hace años está presente en nuestras vidas y marca pauta en la ciencia, la medicina, la navegación y en muchas necesidades de la galopante vida moderna, aunque algunos adelantan lo peligroso que pueden ser programas como ChatGPT, porque creen que pueden suplantar a los seres humanos y que tuvo sus inicios en la década de 1950 en la mente Alan Turing, el genio matemático.
Ilustración: Luis Galdámez
El juego de la imitación
Alan Turing, además de conocer bien las matemáticas, fue un eficiente descifrador, extraño visionario y fundador de la informática después de que en la década de 1940, en medio de la Segunda Guerra Mundial, encabezó un grupo de criptógrafos británicos que descifraban mensajes emanados de la máquina alemana “Enigma”, y lograron crear sistemas y aparatos de descifrado, decodificando, según El Diario.es (6 de febrero de 2014) 84,000 mensajes mensuales del ejército alemán.
Al final de la guerra, Turing fue nombrado Oficial de la Excelentísima Orden del Imperio Británico por su trabajo de descifrado de códigos. Siguió investigando y determinó a inicios de los 50 que el cerebro humano es en gran parte una computadora.
Alan Turing, un eficiente descifrador, visionario y fundador de la informática, encabezó, en la Segunda Guerra Mundial, un grupo de criptógrafos británicos que descifraban mensajes emanados de la máquina alemana “Enigma”.
A Turing se le atribuye, en 1950, el criterio para determinar si una computadora con inteligencia artificial está pensando, al que denominó “The Imitation Game” (El juego de la imitación, que sirvió para que se produjera una película en 2014), y que también se conoce como “la prueba de Turing”, cuyo tema se ha actualizado desde finales de 2022 con la llegada de ChatGPT.
Turing fue, sin duda, una persona adelantada a su tiempo por sus investigaciones. En 1951 fue elegido miembro de la Royal Society de Londres, pero en marzo de 1952 se le condenó por su homosexualidad, delito considerado “indecencia grave” en la Gran Bretaña de esa época, y fue sentenciado a 12 meses de “terapia” hormonal.
En medio de este trabajo pionero con la IA, Turing fue encontrado muerto, envenenado con cianuro el 7 de junio de 1954 cuando estaba por cumplir 42 años. Las autoridades lo consideraron un suicidio, pero no se estableció ningún motivo en la investigación.
Sus investigaciones han sido aprovechadas en los nuevos procesos tecnológicos de la actualidad y en los avances en la ciencia, como la medicina y las comunicaciones, entre otros que ayudan a cambiar la sociedad moderna.
La transformación en los medios de comunicación
Desde fines del siglo XIX el cine impactó al mundo por su traslado de la realidad a las masas en imágenes en movimiento, aunque sin sonido, y luego su transformación fue constante. Enseguida la radio y la televisión fueron el centro de las reuniones familiares para escuchar o ver programas. Hoy en día, en los teléfonos y tabletas se puede leer libros, escuchar radio o ver televisión y películas.
Los medios aprovechan y han acelerado su modernización. El cine se auxilia de imágenes y secuencias creadas por computadoras y también se usan en la televisión. Las noticias en los periódicos y agencias se están automatizando, lo que para las empresas periodísticas es parte de su sostenibilidad y eficiencia en la producción.
En el gremio periodístico se han perdido empleos por el cierre de periódicos desde la aparición y desarrollo de la internet, o porque los medios adquirieron tecnologías y contratan menos personal.
En el gremio periodístico se han perdido empleos por el cierre de periódicos desde la aparición y desarrollo de la internet, o porque los medios adquirieron tecnologías y contratan menos personal. La redacción automática es ya una realidad. Medios y agencias internacionales de noticias usan máquinas que aceleran el proceso de producción.
Es un hecho que las formas de conseguir, procesar, generar y distribuir noticias a través de máquinas y programas impulsados por la IA están en auge. Estados Unidos y Europa van a la cabeza de ese proceso desde hace una década.
Un ejecutivo de la agencia Reuters en Washington me dijo que utilizan dos software, uno “que genera alertas basadas en comunicados de prensa” y otro para traducciones, aunque siempre las revisa un editor.
Medios estadounidenses como la agencia Bloomberg News utiliza en sus publicaciones cerca de un 30 por ciento de material automatizado, la revista Forbes ayuda a sus periodistas a mejorar sus textos con la herramienta Bertie y The Associated Press (AP) se auxilia de la plataforma Wordsmith Automated Insights para redacción automática.
En los medios europeos, la inglesa BBC utiliza una plataforma en línea que permite a los periodistas diseñar sus propias plantillas para noticias automatizadas y el diario francés Le Monde realizó un ensayo en la cobertura de las elecciones 2015 al utilizar una redacción de textos automática y, en 2018, usó un bot llamado Tobi que produjo casi 40 000 noticias sobre las elecciones en Suiza.
En España las estatales Radio y Televisión Española (RTVE) y la agencia EFE tienen un proyecto para la redacción automática de textos.
También las imágenes que se utilizan en los medios son mejoradas con nuevos y extraordinarios avances en el software Photoshop, que en 2020 lanzara la empresa Adobe y que desde entonces ha trabajado en mejorarlo.
“Photoshop es la aplicación de inteligencia artificial más avanzada del mundo para creativos, es más rápida” y con nuevas características como “Neural Filters, sustitución de cielo, un panel de Descubrir y dos nuevas mejoras de selección de borde”, publicó Adobe.
Los legisladores (de Estados Unidos) dijeron estar interesados en conocer herramientas con las que se puede producir información errónea como el fenómeno llamado “alucinación”.
Peligros de la inteligencia artificial generativa
“Los sistemas de inteligencia artificial nos contestan como si fueran personas o recrean rostros con un realismo apabullante. Los hemos entrenado para engañarnos y es previsible que cada vez lo hagan mejor”, publicó The Conversation citando a expertos de la Universitat de les Illes Balears.
La luz de alerta se encendió en 2021 cuando la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) aprobó el primer instrumento: “Recomendación sobre la ética de la inteligencia artificial”, que establece valores y principios éticos en los casos de “la gobernanza de datos, el medio ambiente, la igualdad de género, la economía y el trabajo, la cultura, la educación y la investigación” que están siendo afectadas por la IA.
El 3 de mayo, Día Mundial de la Libertad de Prensa, la directora General de ese organismo Audrey Azoulay, advirtió que “las plataformas digitales nos han proporcionado innumerables nuevos medios para informarnos y expresarnos; pero también son terreno abonado para quienes siembran la desinformación y las teorías conspirativas”.
El Senado de Estados Unidos citó al CEO de OpenAI, Sam Altman, para que explicara los avances con el objetivo de conocer detalles para una futura ley que regule la aplicación de la inteligencia artificial en la sociedad.
“Si no prestamos atención a esto y actuamos de manera más rápida y efectiva que en las redes sociales, podríamos ver consecuencias aún más dañinas para nuestra sociedad, nuestra cultura, nuestra economía en el futuro”, dijo el senador demócrata Christopher A. Coons.
En la reunión, los legisladores dijeron que su intención es saber y explorar sobre herramientas como ChatGPT, con la que se puede producir información errónea como el fenómeno llamado “alucinación”, por el cual la IA inventa hechos falsos para desinformar.
Altman dijo a The New Yorker que la IA es una herramienta importante, pues agiliza el trabajo humano y el ritmo del avance científico, aunque sostuvo que empatiza con las preocupaciones existentes. “Incluso si no crees en ninguna de las historias de ciencia ficción, aún podrías asustarte por el nivel de cambio que esto traerá a la sociedad”, sostuvo. Ese es uno de los peligros que se corre al confiar demasiado en la IA, por lo que no solo es el entusiasmo del avance científico. En tiempo de elecciones a los políticos les preocupa.
Según el Washington Post, la representante demócrata por Nueva York, Yvette Clarke, está presionando para exigir la divulgación del uso de IA en anuncios políticos, después de que el Comité Nacional Republicano publicó un anuncio político apuntando a la campaña de reelección del presidente Joe Biden, que se habría generado con inteligencia artificial y que, advierten, puede ser la herramienta en la campaña electoral de 2024.
A lo mejor estamos lejos de la verdadera IA, aunque los avances son notables y cada día más cercanos. La humanidad debe tener presente que el objetivo debe ser que los seres humanos controlemos la tecnología y no que ella nos controle a nosotros.
* Periodista salvadoreño
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